Aunque en muchas ocasiones tendemos a reducir el mercado de las criptomonedas a bitcoin, ethereum y las otros ocho monedas que en cada momento acompañen a estos dos titanes en el top ten de las más capitalizadas, lo cierto es que desde el nacimiento de bitcoin en un lejano 2009 gracias a Sathosi Nakamoto, dentro de este riquísimo ecosistema existen miles de criptomonedas, de hecho están continuamente creándose nuevas y desapareciendo otras cuyos proyectos no llegaron a fructificar o directamente nacieron con la clara voluntad de captar el dinero de los incautos y desaparecer poco después dejado a los inversores con un palmo de narices y sin sus fondos.
Obviamente es imposible hablar de todos y cada uno de estos activos, pero sí se puede hablar de los distintos tipos de criptomonedas en los que grosso modo se engloban las mismas.
Bitcoin, ethereum, litecoin, altcoins y stablecoins
Existen varias clasificaciones para las criptomonedas, pero una de las más comunes es aquella que las engloba en aquellas que son bitcoin, ethereum o litecoin (la cual con sus poco más de 60 dólares ha salido del ranking de las diez más capitalizadas y está a punto de salir incluso del ranking de las veinte más capitalizadas) en altcoins y en stablecoin, existiendo entre ellas varias diferencias sustanciales.
Bitcoin y ethereum son con mucha diferencia las dos criptomonedas más capitalizadas del mercado y aquellas que más seguridad presentan para varios analistas, seguridad para lo que es el mercado de las criptomonedas y siempre teniendo en cuenta que incluso ellas son capaces de perder casi todo su valor de un día para otro, por lo que implican un riesgo muy alto. El resto de las criptomonedas que no sean bitcoin, ethereum, litecoin o stablecoins entrarían dentro de la categoría de altcoins o monedas alternativas, que son tan volátiles como las anteriores y que en el caso de las más populares les lleva a luchar por la tercera posición del ranking de las más cotizadas, puesto que cuando se consigue normalmente no puede ser mantenido durante muchos meses y suele ser perdido en favor de otros proyectos que a su vez pueden ser sustituidos por otros proyectos en un ciclo que llevó a cardano a sustituir a XRP y a su vez ser esta sustituida por BNB, tether o solana, por poner tan solo unos pocos ejemplos.
No posts found.Por otra parte están las stablecoins, unas monedas que están vinculadas a una o varias divisas fiat como el dólar estadounidense por lo que en teoría no deberían fluctuar tanto como las altcoin, bitcoin, ethereum o litecoin, dado que están ancladas al valor de una divisa, pero como ha demostrado el caso de Terra Luna, lo cierto es que en estos mercados nada parece estar exento de riesgos y eso es algo que todos los inversores deberían tener en cuenta a la hora de emplear un dinero que pudiera hacer falta para el día a día, dado que las historias de pérdidas por quiebras del proyecto criptográfico, cierres de exchanges o incluso pérdidas de claves privadas no son tan extrañas como a todos nos gustaría.
Criptomonedas, ¿burbuja o futuro de la economía?
Todos los tipos de criptomonedas tienen su espacio en el mercado, aunque puede que para sus críticos todas tengan más similitudes con burbujas financieras de nuestro pasado reciente que con monedas como el euro o el dólar, de hecho entre sus detractores se suele comparar habitualmente la situación actual de las criptomonedas con la burbuja de las puntocom de principios de siglo más que con una revolución financiera futura, lo cual todavía está por ver, aunque sí una cosa está clara es que dentro de unos meses o años, cuando las aguas de la crisis vuelvan a su cauce de normalidad, se podrán sacar conclusiones mucho más atinadas sobre el futuro de las criptomonedas, si este futuro estará más cerca de la Luna (to the Moon es el grito de guerra de los holders de las distintas criptomonedas que confían en que la acumulación es el mejor camino) o del abismo de burbujas como la sufrida por las puntocom, abismo al que invariablemente se van a terminar por asomar no pocos proyectos según distintos analistas.